La experiencia de enseñar historia & teoría de la foto es emocionante. Puedes aburrir a otros, pero es divertido. Lo juro. Puede ser pesado, porque cada víspera es desvelo seguro, y los alumnos de séptimo requieren una clase decente. Es lo menos que puedo hacer. Pero tambén hay muchas cosas que no puedo cumplir, me doy cuenta al mirar el estante de la biblioteca y mirar todos los títulos de teoría que se publican y que no he leído aún.
Cierto es que esos libros suele tener muchos sellos... pero basta leer un par de esos textos para preguntarse, si tanta gente los lee... ¿porqué no se nota?
¿porqué no hay intercambio de esos criterios, doctos o no?
¿porqué no hacemos más de lo que nos piden?
¿porqué no nos esforzamos en hacer obra propia?
El ambiente de universidad puede ser el germen de muchos grupos creativos, donde se discutan horizontes más lejanos que sólo las pláticas de filtros y pixeles...
La universidad suele ser mucho más que ocho horas de clase... mucho mas que solo conseguir la calificacion...
Minor White pensó un día que los jóvenes fotógrafos no tenían porqué seguir los pasos de los maestros, en el mejor de los sentidos... él entendía el asunto como una línea continua, no como un ciclo.
Espero su respuesta.
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