Haciendo un paréntesis entre las flores les presento estas imágenes de la perforadora que al quemarse en un ducto de gas natural al lado de la autopista México-Querétaro estropeó a todo mundo la mañana del 12 de septiembre pasado. La máquina a adoptado una nueva configuración en el entorno, pues ahora se presenta como parte del paisaje. Nuevas textuas y rugosidades en sus superficies necesitan ser abordadas y exploradas a fondo con todas las situaciones de lux posibles.
1 comentario:
Me quedo con los tornillos, protagonistas; y con la perforadora junto a sus propios restos...
Excelente captura de la monumentalidad decrépita propia de una máquina abandonada
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